Worthing

Una encantadora estación balnearia situada en la costa sur de Inglaterra, a 75 minutos en tren de Londres. La escuela se encuentra cerca de la estación de trenes, del centro y del mar.

Worthing tiene una amplia industria, especialmente en el aspecto financiero. La ciudad cuenta con tres teatros y uno de las salas de cine más antiguas de Inglaterra. Algunos escritores famosos, como Oscar Wilde y Harold Pinter, escogieron Worthing como su ciudad de trabajo y residencia.

El famoso y extenso paseo marítimo de Worthing, es el lugar ideal para pasear por la tarde o noche, destacando además el embarcadero y la gran piscina cubierta que se encuentran bastante cerca. Sin embargo, muchos turistas prefieren bañarse en las claras y transparentes aguas del mar, en las cuales se han bañado y relajado durante siglos los miembros de la familia real inglesa.

Las diferentes muestras de arquitectura victoriana que se extienden a lo largo del paseo representan el patrimonio y orgullo de Worthing. El centro de la ciudad se encuentra repleto de comercios, cafés, restaurantes y una gran variedad de tiendas deportivas y de ocio. Ésta es una ciudad en la que la gente todavía se detiene a conversar, acogedora y hospitalaria, resulta fácil conocer nuevos amigos.

Worthing está además muy cerca de Winchester, que es conocida por sus murallas romanas y su catedral. Otros lugares de interés turístico, que se encuentran en las proximidades son la ciudad de Arundel y su espléndido castillo del siglo XI, hogar del Duque de Norfolk.

A lo largo de la costa sur nos encontramos numerosos y hermosos lugares de interés turístico, situados a apenas una hora de Worthing. Worthing además está situada al lado de las famosas “South Downs”. Toda esta zona ha sido reconocida por su patrimonio histórico y la belleza de sus paisajes. Numerosos son los monumentos famosos en las Downs, entre ellos la célebre estatua tallada en tiza conocida como “El gran hombre de Wilmington”.

La ciudad de Worthing es muy conocida por ser el lugar donde Oscar Wilde escribió en el verano de 1894, su famosa obra titulada “La importancia de llamarse Ernesto”. Se trata en general de una ciudad agradable, donde se respira un ambiente de sosiego y tranquilidad.

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